Cuando realizamos inversiones, no necesariamente tenemos que estar realizando un seguimiento a diario, por ejemplo viendo las cotizaciones de la bolsa todos los días, depende del plazo al cual realizamos la misma, si la inversión es a largo plazo podemos despreocuparnos más, pero sin llegar a descuidarlas y olvidarnos de las mismas. Las inversiones son como pilotar un barco, donde no podemos dejar el rumbo del mismo como lo fijamos al principio de la travesía sin corregirlo para evitar las desviaciones. Vigilar las inversiones pasa a no ser opcional sino obligatorio.
Cuanto mayor sea el capital que tenemos invertido y superior el riesgo asumido, mayor vigilancia deberíamos ejercer sobre nuestras inversiones.
Pero, ¿que es lo que debemos vigilar de nuestras inversiones?
Las fechas de vencimiento de los productos, siendo fundamental para decidir si renovamos o no y en que condiciones, por ejemplo hay depósitos auto renovables al vencimiento, pero puede que el nuevo tipo de interés no nos satisfaga, por lo que hay que cancelar el mismo al vencimiento.
Cambios en nuestro perfil inversor, imaginemos que nos han acabado de despedir… ¿vamos a querer seguir manteniendo ese fondo de inversión de elevada rentabilidad y elevado riesgo o preferimos decantarnos por un producto más conservador? A la inversa sucede lo mismo, por ejemplo nos ha tocado un boleto de lotería y queremos ser más arriesgados en nuestras inversiones.
Comisiones y rendimientos parciales, fundamental para validar que las inversiones se comportan como preveíamos y que nuestro intermediario, como por ejemplo el banco no está cobrando más comisiones de las acordadas o de las que pensábamos.
Entorno cambiante, tenemos que tener asumido que los mercados financieros están en constante cambio. Existen ciclos alcistas y ciclos bajistas, y aunque no por ello debemos modificar radicalmente nuestras inversiones, es conveniente ajustar las mismas según el tipo de interés (si está muy bajo la renta fija no nos va a resultar atractiva), cambios en la estabilidad del país, mercados como el de viviendas al alza o incluso cambios políticos o sociales en un país determinado.
Vigilar las inversiones no es aconsejable, es una tarea fundamental.