En primer lugar vamos a definir que es una API (Application Programming Interface), las APIs son formas de dar acceso a funciones y herramientas que podemos utilizar de un servicio web provisto por un tercero, dentro de otra aplicación web, de manera segura y confiable. Por tanto las APIs bancarias son las plataformas que generan los bancos para que desde páginas o aplicaciones de terceros accedan a datos o funcionalidades que nos ofrece nuestro banco.

El sector bancario tradicionalmente ha sido reacio a compartir sus funcionalidades e información con terceros, pero dada la invasión de fintech, las cuales si desarrollan APIs activamente, y de nuevos actores en el sector, se han acabado dando cuenta de las posibilidades que les ofrece la generación de APIs bancarias para ellos mismos de cara a la relación con los nuevos clientes (las nuevas generaciones que ya no quieren pisar la oficina bancaria) y a migrar sus servicios a diversos canales y plataformas para ofrecérselos al posible cliente donde él este.

Gartner dice que los bancos deben centrarse en las APIs y en las apps, no en las aplicaciones y lo justifica aquí.

Los bancos más innovadores como el BBVA ya están apostando fuerte por las APIs, como se puede ver en su apuesta BBVAapiMarket abriendo las posibilidades a los desarrolladores.

De los nuevos proyectos como el medio de pago de los bancos Bizum, esperamos que nazcan con API de serie, para facilitar su integración.

El Open Data Institute publicó una memoria en la que mostraba la importancia de las APIs en las entidades financieras y subrayaba que no se habían explorado todas las posibilidades y el potencial que podrían aportar. Debido a ello en la industria bancaria británica se sumieron en un proceso de estandarización y nos llevan cierta ventaja.

¿Qué puede ofrecer una API a un banco? Las APIs bancarias ofrecerán ventajas de cara al futuro a los bancos. Por ejemplo ofrecer los datos a comparadores de productos como bankcook, o llegado el momento de empezar a trabajar en ellas, funcionalidades para que por ejemplo, un banco pueda permitir que se contraten sus servicios desde otros sitios, por ejemplo la web de una empresa de suministro eléctrico, o se acceda a contratar un crédito rápido para pagar desde una web de cursos.

Por otra parte el hecho de que se vaya desarrollando el internet de las cosas, y que haga que se integren desde muchos dispositivos las APIs puede hacer incluso que cuando la máquina de vending cobre este integrado con la cuenta del banco del suministrador o que cuando en un coche se encienda el piloto de avería, el banco ya nos avise que debemos acomodar nuestro presupuesto familiar para hacer frente a esa reparación.