Detectar billetes falsos es necesario no solo cuando trabajamos en un puesto en el que estamos cobrando en efectivo, sino también en nuestro día a día para que no nos timen y afecte a nuestra economía.
La circulación de billetes falsos es mucho más habitual de lo que pensamos, por tanto es muy importante que al cobrar o recibir las vueltas de cualquier transacción chequeemos que no nos están dando gato por liebre. El momento de no aceptarlo es el momento de la transacción, luego vamos a tener complicado devolverlo y si lo usamos el delito lo cometemos nosotros. Además al entregarlos en un banco para su retirada, tampoco nos van a devolver su valor.
Los billetes llevan integrados varios sistemas para evitar la falsificación que se pueden chequear con la vista y el tacto. En caso de duda la premisa es no aceptar el billete del que dudamos.