Es impresionante cómo ha evolucionado el concepto del dinero en la historia, empezando con bonos de papel que creaban los herreros para que las personas tuvieran guardado su oro. Luego se evolucionaron a monedas como el dólar, las cuales en su momento estaban respaldadas por metales preciosos como el oro o la plata, para llegar al sistema actual basado en intereses y especulación. Que parece si te dijera que existe la posibilidad de una manera que no está sujeta a la regulación de los gobiernos y entidades financieras. Estas son las criptomonedas, dinero digital. En otras palabras, a diferencia del dólar o el euro que puedes tenerlas de manera física en billetes o monedas, estas solo se pueden comercializar en línea. Lo mejor de todo es que puedes hacer transacciones de estas monedas sin necesidad de un intermediario como un banco. Estas monedas utilizan la criptografía para asegurar y verificar las transacciones, así como para controlar la creación de nuevas unidades de una criptomoneda en particular. Esencialmente, las criptomonedas son entradas limitadas en una base de datos que nadie puede cambiar a menos que se cumplan condiciones específicas. Antes de hablar sobre el trading de criptomonedas, hablemos sobre su historia y cómo funcionan.
Historia de las criptomonedas
En el auge tecnológico de los años noventa hubo varios intentos de la creación de una moneda digital. Esto lo pudimos ver en sistemas como Beenz, DigiCash y Flooz que irrumpieron en el mercado pero terminaron teniendo un fallo inevitable. Hubo varias razones que conllevaron a sus fracasos como problemas financieros, fraude e incluso problemas internos entre los jefes y los empleados de la empresa.
Es de suma importancia destacar que todos esos sistemas utilizaron un enfoque de terceros de confianza. Lo que significa que las empresas que estaban detrás verificaban y facilitaban las transacciones. Debido a los errores y fracasos de estas compañías, la creación de un sistema de dinero digital fue visto como una causa perdida por un tiempo considerable.
Fue en principios del 2009 cuando un programador, o un grupo de ellos, que se mantuvo bajo el anonimato o el alias de Satoshi Nakamoto, introdujo Bitcoin. Satoshi lo describió como un “sistema de efectivo electrónico de igual a igual”. Está completamente descentralizado, lo que significa que no hay una autoridad central de control ni servidores que se encuentre involucrados. Un concepto muy parecido a las redes punto a punto que se usan para compartir archivos.
El gasto doble es uno de los problemas de mayor importancia que se presentan en cualquier red de pago. Es una técnica fraudulenta que consiste en el gasto de una sola cantidad dos veces. Tradicionalmente, su solución era de un tercero confiable como un servidor central que se encargará de mantener las transacciones y los registros de saldos. Pero, este método tiene un inconveniente importante que siempre implicaba una autoridad con todos sus datos personales a la mano y en control de sus fondos.
En una red no centralizada como Bitcoin, este trabajo debe ser hecho por cada participante. Esto se es precedido por un sistema con el nombre de Blockchain, un libro público de todas las transacciones que ocurrieron en la red, el cual tiene disponibilidad para todos los involucrados. En consecuencia, el saldo de la cuenta puede ser visto por todos en la red.
¿Son las criptomonedas el futuro?
Resumiendo todo, a medida que pasen los años veremos un blockchain más evolucionado, el cual alcanzará una cifra de más mil millones de usuarios (en comparación con aproximadamente 50 millones al comienzo del 2010). Este sistema se adaptara tanto para los mercados emergentes, donde los sistemas financieros están fracturados, como en las nuevas empresas y empresas de cifrado. Para fines de la década, la mayoría de las nuevas empresas tecnológicas tendrán un componente criptográfico, tal como la mayoría de las nuevas empresas tecnológicas usan Internet y el aprendizaje automático en la actualidad. Los gobiernos y las instituciones también se trasladarán al espacio de las criptomonedas a lo grande.
Los años 2010 al 2020 fueron principalmente dedicados a la inversión y especulación en criptomonedas, siendo el trading el mayor impulsor de la actividad y de los mejores modelos de negocio. Esta es una tendencia que seguirá desarrollándose por un buen tiempo, pero las empresas nuevas con más crecimiento que fueron creadas en el espacio criptográfico en los últimos años tendrán como enfoque el impulso de servicios públicos (personas que usan criptografía para fines no comerciales). Ya vemos el comienzo de esta tendencia, con más clientes que realizan actividades no comerciales (replanteo, préstamo, tarjetas de débito, ganancias, comercio, etc.).